Mucho muchacho
El siempre polémico MC barcelonés lleva tres años exiliado en Ibiza y ejerciendo de DJ residente de una de las salas de Pachá, codeándose con Jade Jagger y Paris Hilton. Aprovechando que acaba de editar un disco con una de sus sesiones, hablamos con él sobre sus experiencias en la isla y sus planes de futuro.

ENTREVISTA:

Era el rey del vacile y el insulto fino. A chulo no le ganaba nadie cuando se ponía al micro, y por eso su último disco se tituló ‘Chulería’ (2003), para dejar claro que si se trataba de ponerse gallito y con estilo sobrado, el rey era Mucho Muchacho. Sin embargo, desde aquel disco el rapper de El Prat no había vuelto a dar señales de vida. Nada de letras sobre chicas sexys, fiestas sonadas, videojuegos o coches caros. La razón es su exilio voluntario en Ibiza haciendo de DJ para Pachá, exilio roto temporalmente con un nuevo disco –‘The hip hop institute vol. 1’– en el que por una vez aparta el micrófono y le vemos pinchando hip hop de calidad. Ahora, Mucho nos cuenta las razones.
Mucha gente te da por desaparecido, pero lo que no saben es que estás en Ibiza…
Llevo currando ya tres años aquí, estoy de DJ en una de las salas pequeñas de Pachá y llevándoles la programación de hip hop. Últimamente me siento más DJ que MC, quizá porque en Pachá es donde ahora está mi pan, pero también porque me encanta este trabajo.
¿Cómo es que te fuiste a currar a la isla?
En Pachá llevaban ya como un año programando hip hop porque veían que podía ser una oferta alternativa para la noche de Ibiza. Me llamaron para que representara a la escena española, porque aquí todo es muy guiri. Y aquí he acabado, volviendo a ser DJ, como al principio.
Acabas de sacar un disco en el que haces precisamente eso, pinchar. ¿Ese es el motivo, porque te sientes más DJ?
Bueno, ‘The hip hop institute vol. 1’ es sólo el primer disco de muchos que van a salir. Con el tiempo saldrán otros volúmenes de este tipo de sesiones, pero también más material mío como rapper, porque es algo en lo que sigo trabajando. Sacaré una mixtape a la manera americana, con bases de otros artistas y yo rimando encima. Y estoy preparando mi nuevo disco.
¿Tienes ya las letras?
Tengo letras de sobra, la libreta donde escribo siempre la llevo a tope. Yo escribo cada día, no tengo ninguna necesidad de sacar un disco para ponerme a escribir. Me sale natural; a veces escribo temas más musicales, casi siempre son versos y más versos…
El disco de sesión que has sacado, ¿es representativo de tus sesiones en Ibiza?
No, esto es lo que escucho en casa. En la discoteca no podría poner este tipo de material.
¿Qué llevas en tu maleta, pues?
En realidad, mi maleta es un ordenador portátil… Llevo como tres mil discos dentro. Pincho con un programa que se llama Serato Scratch, que es un dispositivo de mezcla que permite pinchar como si trabajaras con vinilo, pero en realidad son ficheros mp3. Y lo que llevo es material comercial, porque Ibiza es comercial y tengo que pinchar hip hop de club. Nunca me pondría a 50 Cent en casa, pero aquí hay que hacerlo.
¿No te has atrevido a programar algo un poco más underground?
Es que no se puede, al menos toda la noche. Las sesiones en Pachá duran siete horas. Algo sí puedes poner, pero en general la música tiene que ser más acorde con lo que manejan MTV y las multinacionales.
¿Y el público cómo es?
Aquí veo de todo, desde el típico tío que entra a ver a Erick Morillo, se da una vuelta y acaba llegando a nuestra sala pequeña y se queda un rato, pasando por quien sí viene a escuchar hip hop, aunque de ese público hay muy poco. Somos conscientes de que nuestra sala es de paso. Me relaciono sobre todo con extranjeros, porque público español apenas hay. La gente viene de las grandes ciudades de Europa o de Nueva York.
O sea, que te llamaron para representar la escena española, pero en Ibiza no hay público español.
Claro, y por tanto tampoco hay apenas hip hop español. La idea era pinchar más de lo nuestro e invitar a MCs, pero no se puede. Además, mantengo contacto con algunos colegas, pero en general dentro de la escena hip hop española estoy aislado.
Es decir, no sabes cómo se mueve la escena.
Para mí, yo soy la escena española. El resto no me interesa, no sé qué ocurre porque no estoy.
Estás preparando nuevo disco como MC. ¿Crees que estarás a la altura de lo que fuiste?
Yo no he dejado de rapear en ningún momento, y me veo bien, bastante bien. Lo que estamos preparando para el disco es divertido. De todos modos, no me hace falta sobrarme con el estilo. Ya he demostrado lo que puedo llegar a hacer.
Aparte de pinchar, ¿haces mucha vida nocturna?
No, qué va. Durante el día estoy currando en la oficina de Pachá, en verano trabajo y en invierno descanso.
¿Nos estás diciendo que Ibiza no ha resucitado tu lado canalla?
Qué va, lo que ha sacado es mi otro lado, el lado tranquilo. Vivo en invierno, pero en invierno no hay fiesta. El desfase ya lo he vivido toda mi vida, ahora me apetece estar más relajado.
Entonces, ¿no hay ninguna historia canalla de Ibiza que nos puedas contar?
Bufff, eso sí. Te podría contar de todo porque he visto muchas cosas, pero tampoco es nada que no se sepa ya. Lo que es cierto es que seguramente Ibiza, y en verano, es el lugar del mundo en el que más tías buenorras hay por metro cuadrado. La gente aquí viene a divertirse y va a saco.

No hay comentarios:

CONTACTO: JUANCOMARTI@GMAIL.COM